Capítulo 2: ¿Estás seguro?

Buenos días lectores!!

Hoy vengo a comentaros un vídeo el cual me encontré de casualidad, pero del que derivan muchos temas y se puede sacar bastante información.

Me gustaría que lo vierais vosotros mismos y que además, saquéis vuestras propias conclusiones (que por cierto, podríais comentar).

Pues bien, una vez observado, podréis intuir que esta animación refleja una realidad que muchas veces se oculta o pasamos por alto.

Para comenzar, voy a tratar un tema de gran interés y que estoy segura que algunas personas han podido pasar en ciertos momentos: 

La dismorfia corporal (os dejo un cortometraje  para entenderla mejor).

Fuente: Pixabay

¿Cómo de real es nuestra percepción sobre nosotros mismos?

En la actualidad, existen grandes estereotipos impuestos y que si no cumples o satisfaces, pueden llevar a situaciones perjudiciales para nosotros mismos.

Encontramos cómo desde pequeños existen casos de acoso por el "incumplimiento" de estos cánones de belleza, con los que se debería acabar poniendo límites desde un principio, enseñando a respetar y no opinar de alguien si no va a ser de utilidad para quien lo reciba.

Todo lo anterior, puede dar lugar a problemas de autoestima que si no son tratados, podría desencadenar en un problema de salud mental como el que he nombrado anteriormente.

A partir de ahí, a medida que vas creciendo, lo haces con inseguridades y complejos originados por este tipo de comportamientos y que además, se ven agravados por la ciencia.

Con esto, me refiero a cómo a través de las redes sociales y de la avanzada tecnología que disponemos, se puede moldear todo a nuestro gusto, creando una falsa realidad a partir de aplicaciones como el Photoshop.

A raíz de esto, me parece apropiado plantearos una pregunta:

¿Estás seguro de que lo que percibes es real?

Por culpa de esta suma de factores, acabas intentando ocultar esos defectos que te han creado, conduciendo así a un sentimiento de culpabilidad e incluso desesperación por no poder hacer nada para cambiarlo.

Otras personas optan por acudir a las intervenciones quirúrgicas, que OJO, no estoy en desacuerdo con ellas, pero muchas veces someterse implica un riesgo que se podría evitar.

Añadir que otra de las causas que conducen a retocarse es la cantidad de filtros en aplicaciones que te cambian la cara por completo, aumentando así el deseo de "mejorar".

Para terminar, hace unos meses me apareció una cuenta en la plataforma de Instagram que muestra la existencia de estos hechos que estoy comentando; "Belleza falsa". Con ella, el autor busca concienciar sobre que no todo lo que vemos en las redes sociales y en personajes famosos es lo que parece.

Ahora te vuelvo a hacer la pregunta:

¿Estás seguro?